Agenda de guardería

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Agenda de guardería, herramienta educativa imprescindible en esta etapa. Entre 1,54 y 3 €, IVA incluido. Envío gratuito a partir de 100 unidades, exceptuando Canarias, Ceuta y Melilla.

Especialmente diseñadas para niños y niñas que se encuentran en una franja de edad de entre 0 y 3 años, periodo en que, para desarrollarse como personas individuales y sociales, necesitan el apego y la interacción con sus iguales (amigos/as).

Agenda de guardería

El apego es un vínculo afectivo que el niño o niña establece con las personas que se relacionan de forma adecuada con él, en cuanto a la interacción con sus iguales, es la forma en la que van a aprender comportamientos y pautas que van a influir en sus futuras relaciones sociales, y por tanto, en su vida adulta.

La labor educativa en un jardín de infancia conseguirá optimizar el desarrollo personal y social de los niños y niñas en esta etapa, y llevar un control y un seguimiento, sin duda, nos ayudará en este periodo del desarrollo.

Agendas para guarderías: comunicación y tranquilidad para las familias

Para las familias es una difícil decisión llevar a su hijo o hijo a un jardín de infancia, sobre todo si todavía no ha cumplido el año de edad. Es por ello que se hace necesario un período de adaptación, tanto para el niño/a como para las familias, una fase que ha de realizarse de forma progresiva, y donde una herramienta especialmente útil es una agenda de guardería, que permite a los educadores/as documentar los progresos e incidencias, informando a diario a las familias sobre diferentes aspectos de la adaptación y desarrollo del niño, como pueden ser:

  • La comida (si el niño come o no, o si lo hace de forma autónoma o con ayuda).
  • El sueño (si duerme o no, o si necesita compañía para ello).
  • El juego (si se relaciona con los demás o juego solo).
  • Las normas (si las acepta y cumple).

Al mismo tiempo, las familias pueden informar al centro educativo en relación a los mismos aspectos, ayudando a los educadores y educadoras en su labor diaria. Con ello se acaba con la incertidumbre y las preocupaciones, tanto para las familias como para el equipo educador.

En esta etapa crucial, el uso de un dietario es muy adecuado y de gran ayuda, sin duda, favorece la comunicación y mejora la calidad educativa.